Hacía años que en mayo no llovía tanto, es el comentario generalizado en Radio bemba ante las noticias de los constantes aguaceros a lo largo del mes, que no solo resultaron intensos como es costumbre a comienzos de la temporada húmeda en la isla, sino casi a diario, con las consiguientes inundaciones en el oriente, el centro y occidente de Cuba.
Hacía años que en mayo no llovía tanto, es el comentario generalizado en Radio bemba ante las noticias de los constantes aguaceros a lo largo del mes, que no solo resultaron intensos como es costumbre a comienzos de la temporada húmeda en la isla, sino casi a diario, con las consiguientes inundaciones en el oriente, el centro y occidente de Cuba.
Para muchos, el agua es siempre una bendición, pues aseguran que aunque hay destrozos siempre deja beneficios, mientras que la sequía es todo lo contrario, pero no son pocos los que, ante la persistencia de San Isidro, consideran que esta temporada ha sido demasiado, o al menos mucho más de lo acostumbrado.
De ello dieron cuenta los pluviómetros, pues ya a finales de abril los embalses acumulaban unos 6 767 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un 74% de su capacidad total y solo en las primeras semanas de mayo aumentó otro 5 %, y durante el resto del mes han continuado las precipitaciones.
Como resultado, el volumen actual de las presas de la Isla superaba a mediados del mes en más de 3 373 millones de metros cúbicos el nivel de agua acumulado hasta similar fecha de 2017, y se sitúa entre las cifras más altas registradas al inicio del período lluvioso, que va de mayo a octubre, en los últimos 25 años.
