Cuba está en plena etapa vacacional, y por eso, en casi todas partes un tema constante es preparar los viajes a la playa, al campo, o disfrutar de las mejores opciones en la ciudad, sin irse muy lejos de casa, y de paso, como un ingrediente infaltable del verano, volver a un comentario que se repite cada año: Está haciendo más calor que nunca.
Cuba está en plena etapa vacacional, y por eso, en casi todas partes un tema constante es preparar los viajes a la playa, al campo, o disfrutar de las mejores opciones en la ciudad, sin irse muy lejos de casa, y de paso, como un ingrediente infaltable del verano, volver a un comentario que se repite cada año: Está haciendo más calor que nunca.
El caso es que ya sea solo idea que se hace la gente, o una consecuencia real del cambio climático, las temperaturas que indican los pronósticos del tiempo pasan por encima de los 33 grados a la sombra pero con una sensación térmica mucho mayor por la intensa humedad ambiente que caracteriza al clima del archipiélago.
Y el sol, implacable, ha llevado a muchos cubanos a modificar sus comportamientos en las playas, acudiendo a los baños de mar bien temprano en la mañana o cuando cae la tarde, y en las horas del medio día apelando a cremas, sombrillas, gorras, sombreros alones y hasta camisetas de mangas largas para poder soportar la inclemencia de los rayos solares.
No obstante, las playas permanecen abarrotadas por los miles de bañistas que buscan la frescura efímera del mar aunque terminen la jornada ?recluidos? en sus habitaciones, con los ventiladores y aires acondicionados funcionando a tope.
