A pesar de los intentos de las autoridades por combatir la contaminación por ruido en La Habana y otras ciudades cubanas, en Radio bemba existe la certeza de que ?la bulla? va en aumento, acentuada por las actividades festivas organizadas en todas partes con motivo de las vacaciones de verano.
A pesar de los intentos de las autoridades por combatir la contaminación por ruido en La Habana y otras ciudades cubanas, en Radio bemba existe la certeza de que ?la bulla? va en aumento, acentuada por las actividades festivas organizadas en todas partes con motivo de las vacaciones de verano y al parecer de nada valen los mensajes publicitarios de la TV llamando a respetar el derecho ajeno a la tranquilidad.
Porque media Cuba está en carnavales, lo que se traduce en comparsas, congas, rumba y pachanga con la presentación de agrupaciones musicales en las plazas públicas hasta altas horas de la madrugada.
A ello se ha sumado en los últimos tiempos la proliferación de equipos de música portátiles ?parlantes o bocinas, como los llaman muchos- adquiridos en las shoping o traídos del exterior, que han permitido, sobre todo a los más jóvenes, armar la fiesta en los lugares más insospechados y a cualquier hora.
Muchos se quejan de que al calor agotador de las guaguas repletas se suma el escándalo de los susodichos parlantes cuando un grupo de jóvenes aborda el vehículo, y lo que es peor, los estridentes reguetones se complementan con letras casi pornográficas que hieren la sensibilidad de buena parte de los pasajeros.
