Donald Trump dijo que apretando las tuercas a los viajes de los estadounidenses a Cuba iba a beneficiar a los cubanos que tienen negocios privados en ese sector, pero ?le salió el tiro por la culata?.
Donald Trump dijo que apretando las tuercas a los viajes de los estadounidenses a Cuba iba a beneficiar a los cubanos que tienen negocios privados en ese sector, pero ?le salió el tiro por la culata?, según afirman con frecuencia algunas voces en Radio bemba, en especial aquellos que se lo han sentido en sus bolsillos.
Lo paradójico es que aunque la administración Trump cortó los contactos ?pueblo a pueblo? promovidos por Obama, han aumentado sin cesar los viajes en cruceros, de tal forma que la llegada de los ?yumas? se incrementó de 618 000 en 2017 a 630 000 en 2018, pero estos pernoctan lógicamente en los lujosos hoteles flotantes.
Por eso, según cifras del Ministerio de Turismo, en 2018 la ocupación en las casas particulares alcanzó apenas el 44%, y también andaban de capa caída los restaurantes privados y otros negocios vinculados a la industria sin humo, que en cambio, dos años antes estaban viviendo un verdadero boom con la llegada de estadounidenses.
Actualmente hay 24.185 habitaciones y 2.170 restaurantes con licencia en el sector privado y se calcula que el Estado captó en 2018 unos 3.000 millones de dólares, mientras que cerca de 1.000 millones fueron a manos de los privados, pero si se mantienen las trabas de Trump, es poco probable que esa cifra aumente.
