Inaugurado el sábado tras más de cuatro años de reparaciones, el emblemático Mercado Único de La Habana cerró sus puertas pocas horas después por «indisciplina» social luego de que fuera desbordado por sus primeros visitantes, informaron autoridades de la isla.
«Es correcta la decisión [de cerrar el mercado] como resultado de la indisciplina y el maltrato a la instalación», señaló la Corporación Cimex, una sociedad mercantil de capital estatal cubano, en un comunicado divulgado la noche del sábado.
Cimex, encargada de la reparación general del edificio de dos plantas, de estilo neoclásico y construido en 1920, y de su manejo comercial, destacó que «ante la masividad de público se precisa realizar ajustes propios de la puesta en marcha».
Asimismo, prometió que el mercado, una de las obras más importantes inauguradas en La Habana con motivo de los 500 años de la fundación de la ciudad, volverá a abrir sus puertas «la próxima semana».
Inmediatamente después de la apertura al público en la mañana del sábado, en medio de una fuerte presencia policial, miles de personas desbordaron la infraestructura del mercado, que además no dispone de un adecuado aparcamiento.
Algunos videos colgados en las redes sociales mostraron a personas corriendo para acaparar productos deficitarios en la isla, empujones que hicieron caer a ancianos y riñas en el establecimiento, que en distintas tiendas ofrece productos agrícolas, artículos del hogar, cafetería… Otros mostraron anaqueles y puertas derrumbados por la multitud.
«Sería cómico si no fuera tan triste y tan trágico», escribió un cibernauta que definió esa situación como un circo de «gladiadores».
«Sin palabras», escribió otra.
Bautizado por los cubanos como «la plaza de Cuatro Caminos», el Mercado Único fue sometido por Cimex a una reparación general que le devolvió al inmueble su esplendor, tras décadas de deterioro.
Su inauguración se produjo en momentos en que las tiendas de la capital cubana enfrentan una situación de desabastecimiento de alimentos y otros bienes, de la cual el gobierno cubano culpa al bloqueo que Washington aplica contra la isla desde 1962, recrudecido bajo la administración de Donald Trump.
