«Europa debe mantener fuertes relaciones con Cuba» y «hacer todo lo posible por aligerar el peso de las sanciones» de Estados Unidos contra la isla, dijo este sábado en La Habana el expresidente francés François Hollande (2012-2017).
Cuatro años después de visitar Cuba como presidente, en mayo de 2015, Hollande regresó a La Habana con ocasión de las celebraciones por los 500 años de al capital.
«La ciudad está más bella, se han realizado importantes obras de renovación», añadió el exjefe de Estado en una entrevista con la prensa. «Pero el contexto de mi actual visita es muy diferente al que pude conocer en 2015», apuntó.
Entonces, «en calidad de presidente de la República, llegué como el primer jefe de Estado europeo en viajar a Cuba, en un momento en que la apertura parecía inevitable, cuando las sanciones se volvieron innecesarias incluso a los ojos de muchos de los que las habían decidido en un momento», añadió.
Destacó que la esperanza era que se abriera «una nueva etapa», con la histórica visita a la isla, en marzo de 2016, del entonces presidente estadounidense Barack Obama, pero lamentó que «todo ese esfuerzo fue cuestionado por Donald Trump».
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump multiplicó las sanciones contra el gobierno cubano, al que acusa de oprimir al pueblo y sostener militarmente a la Venezuela de Nicolás Maduro.
Actualmente, todo «es más duro para la población cubana, más duro para las autoridades cubanas, aunque sólo sea para justificar la elección de la modernización y de la transición».
La Unión Europea ha expresado repetidamente su rechazo al bloqueo estadounidense, en vigor desde 1962, y a las sanciones de Washington, incluida la activación en mayo el título tercero de la ley Helms-Burton, que amenaza con perseguir a las empresas extranjeras que operan en la isla.
«Incluso para las empresas francesas que están totalmente decididas a permanecer en Cuba o a venir a Cuba, resulta muy difícil obtener financiamiento porque los bancos franceses corren el riesgo de ser penalizados en cualquier momento» por Estados Unidos, precisó Hollande.
«Lo que debemos hacer con los europeos es construir un sistema que permita trabajar con Cuba sin ser blanco de las sanciones», agregó.
La Habana celebra este fin de semana los 500 años de su fundación con fuegos artificiales, conciertos y espectáculos, después de meses de trabajo para renovar su casco colonial, cuyo encanto anticuado atrae a millones de turistas cada año.
