Parece que los esfuerzos del Gobierno de Raúl Castro por aumentar la producción agrícola en la Isla han dado pocos frutos. O al menos eso se desprende de las recientes declaraciones del ministro de Agricultura, Ulises Rosales, que ha indicado que este sector creció un 4,5% durante el pasado año 2009, por la entrega de tierras ociosas a campesinos, unas 900.000 hectáreas a 100.000 nuevos productores. Parece que los esfuerzos del Gobierno de Raúl Castro por aumentar la producción agrícola en la Isla han dado pocos frutos. O al menos eso se desprende de las recientes declaraciones del ministro de Agricultura, Ulises Rosales, que ha indicado que este sector creció un 4,5% durante el pasado año 2009, por la entrega de tierras ociosas a campesinos, unas 900.000 hectáreas a 100.000 nuevos productores. Cerca del 80% de los alimentos de la canasta básica en Cuba proceden de la importación y por esta razón el Ejecutivo decidió aplicar una política de estímulo a la producción nacional.
Las autoridades se han mostrado muy satisfechas con los datos que se han registrado tras la aplicación de este proyecto.
Cuba compró alimentos por unos 1.500 millones de dólares en 2009. En 2008 invirtió unos 2.500 millones de dólares en la importación de alimentos, unos 800 millones desde EEUU gracias a una excepción que se aplica desde 2001 al embargo impuesto a la Isla en 1962.
Rosales ha afirmado que las autoridades de la Isla lo que pretenden es garantizar una solución efectiva al problema de la alimentación.
Además, el titular de Agricultura ha indicado que ya se ha hecho entrega de más del 50% de la tierra que tenían para repartir en el país. El Estado controla alrededor de un 95% de la economía en Cuba y con este programa las tierras no cambia la propiedad, pero sí el usufructo.
