LA PROXIMIDAD DE LAS ELECCIONES legislativas y locales está empezando a afectar a la cada vez más dividida comunidad anticastrista radical de Miami, tradicionalmente alineada con los intereses del Partido Republicano en este estado. LA PROXIMIDAD DE LAS ELECCIONES legislativas y locales está empezando a afectar a la cada vez más dividida comunidad anticastrista radical de Miami, tradicionalmente alineada con los intereses del Partido Republicano en este estado.
Los cubanoamericanos de este territorio sienten que el presidente Bush tiene una deuda impagada con ellos. No en vano, sin sus dudosos votos, muy probablemente el actual inquilino de la Casa Blanca no hubiera llegado allí en 2000, cuando consiguió hacerse con el cargo, aunque el candidato demócrata de la época, Al Gore, tuvo una mayor cantidad de votos populares.
Esa certeza ha llevado al actual presidente de la antaño poderosa Fundación Cubanoamericana, Jorge Mas Santos, a escribir directamente a Bush para pedirle explicaciones sobre la verdadera orientación de su política exterior cubana.
La misiva, que apreció como página de publicidad completa en ´The Miami Herald´ y ´El Nuevo Herald´ hace referencia a unas supuestas declacraciones del congresista Licoln Díaz Balart efectuadas precisamente a estos dos periódicos, en las que éste habría dicho que sería aceptable que Fidel o su hermano Raúl participaran en el proceso de transición ante la democracia de Cuba si se legalizaban los partidos, se excarcelaba a los presos, se permitía el regreso de los exiliados y se convocaban inmediatamente unas elecciones libres.
