Fidel castro ha criticado con dureza en dos apariciones televisadas a toda la nación, la información publicada por la revista estadounidense Forbes, en la que se le adjudica una fortuna estimada en 900 millones de dólares y el segundo lugar entre los gobernantes más ricos del mundo. Fidel castro ha criticado con dureza en dos apariciones televisadas a toda la nación, la información publicada por la revista estadounidense Forbes, en la que se le adjudica una fortuna estimada en 900 millones de dólares y el segundo lugar entre los gobernantes más ricos del mundo.
No es esta la primera vez que el líder cubano aparece en esta lista, ni será la última, a tenor de la publicidad que el propio político caribeño le está concediendo al hecho.
Por éso resulta difícil comprender la magnitud de esta reacción que, algunas fuentes sitúan en el hecho de que la noticia fue publicitada en la Isla por la pantalla luminosa de la Sección de Intereses que EEUU mantiene en La Habana. Sobre todo porque la propia revista admitía que su método para calcular la fortuna de los políticos tenía más que ver con el arte que con la ciencia. Y, en el caso de Fidel el cálculo consistía en atribuirle la posesión directa de activos que constituyen el 10% del PIB estimado para toda Cuba.
Una consideración que no ha tenido en cuenta, sin embargo, la amplia cohorte de jaleadores de la noticia que se han empeñado en darle similitud y han ido mucho más lejos que la propia revista original. Aun así Fidel, quiere que Forbes se disculpe, ya que no ha podido demostrar que disponga del dinero que se dice que tiene. Y antes había dicho que dimitiría si los periodistas de la publicación conseguían hacerlo. Pero ni los críticos más duros creen, en realidad, que el dato sea poco más que un juego de salón.
