Desde hace un mes y medio la cúpula del Partido Comunista de Cuba (PCC) vive sometida a un vertiginoso proceso de remodelación. Desde hace un mes y medio la cúpula del Partido Comunista de Cuba (PCC) vive sometida a un vertiginoso proceso de remodelación. Los últimos nombramientos realizados, siempre a propuesta del Buró Político, corresponden a los nuevos primeros secretarios de las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos,Villa Clara y Camagüey. Antes había cesado de su cargo de primer secretario de la provincia de Santiago de Cuba, Juan Carlos Robinson, una de las últimas figuras emergentes de la política cubana, acusado de “ostentación en el cargo” y “reblandecimiento de los principios éticos”.
El anuncio de la caída de Robinson coincidió con una reorganización de la estructura de poder del PCC, en la que se restablecía el secretariado, el máximo órgano de poder entre congresos que había sido abolido en 1991. Para algunos observadores, los cambios marcan el regreso a antiguas formas de poder en las que el partido, no sólo ejercía como faro ideológico, también controlaba las principales áreas de Gobierno.
Lo cierto es que la reestructuración partidaria ha afectado también ya a tres ministerios, en un movimiento casi paralelo. El último cambio afecta a la cartera de Educación Superior que será ocupada ahora por Juan Vela, ex rector de la Universidad de La Habana y miembro del Comité Central en sustitución de Fernando Vecino, que ocupó el cargo durante más de 30 años. Unos días antes fueron sustituidos los titulares de Auditoría y Control e Industria Ligera.
