EL GOBIERNO CUBANO, por su parte, y respondiendo a la medida de la Unión Europea ha anunciado que desestimará colaboraciones económicas acompañadas de condicionamientos “que conlleven a una injerencia en sus asuntos internos o contra los principios de la Revolución”, según una resolución que se hizo pública el pasado día 9 de junio. EL GOBIERNO CUBANO, por su parte, y respondiendo a la medida de la Unión Europea ha anunciado que desestimará colaboraciones económicas acompañadas de condicionamientos “que conlleven a una injerencia en sus asuntos internos o contra los principios de la Revolución”, según una resolución que se hizo pública el pasado día 9 de junio. Esta resolución se corresponde fue emitida por el Consejo de Ministros el jueves pasado a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento. Esta resolución explica que la colaboración económica que Cuba recibe debe «estar dirigida, fundamentalmente, a las prioridades establecidas por el Gobierno” y, en ningún caso “a ciertos sectores de la población por razones étnicas, religiosas o de nacionalidad», subraya. Además, el Gobierno cubano ha afirmado que no permitirá la creación de sistemas de servicios sociales o de distribución de los recursos recibidos paralelos a los establecios por el Gobierno de la Isla.
