Jack Patrick Maher, con una amplia trayectoria en la CIA, es designado por Washignton para este puesto con el próposito de supervisar las operaciones de espionaje de Venezuela y Cuba. Jack Patrick Maher, con una amplia trayectoria en la CIA, es designado por Washignton para este puesto con el próposito de supervisar las operaciones de espionaje de Venezuela y Cuba.
Este nombramiento es interpretado por los medios de la Isla como una prueba inequívoca de las pretensiones de EEUU de intervenir por todos los medios a la hora de decidir su futuro. Por su parte, Hugo Chávez considera “honorable” que le pongan al mismo nivel que Cuba.
Sin embargo, las declaraciones de Thomas Shannon, encargado del Departamento de Estado estadounidense para los asuntos de Latinoamérica se orientan fundamentalmente a disuadir una posible oleada migratoria hacia su país.
Shannon niega también que su Gobierno piense en promover ninguna intervención directa en la Isla y se limita a reiterar que su Gobierno mantendrá en el apoyo económico a quienes deseen iniciar el proceso de transición. Incluso anuncia que estarían dispuestos a revisar el embargo si el régimen diese muestras de iniciar un proceso de reforma, lo que es unánimemente interpretado en la prensa internacional en clave de una apertura económica.
