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El Ministerio de la Construcción pone a prueba un nuevo esquema salarial

En un intento de conseguir acercarse antes de fin de año a las cifras previstas para 2006 en el Plan Nacional de Construcción de Viviendas, el Ministerio de la Construcción ha introducido un nuevo sistema de pagos a los trabajadores en unas 151 empresas del sector relacionadas con el proyecto. En un intento de conseguir acercarse antes de fin de año a las cifras previstas para 2006 en el Plan Nacional de Construcción de Viviendas, el Ministerio de la Construcción ha introducido un nuevo sistema de pagos a los trabajadores en unas 151 empresas del sector relacionadas con el proyecto. La fórmula de pago, similar al destajo, liga los emolumentos finales de los operarios a los objetivos de producción y, según el Ministro de la Construcción, Fidel Figueroa, por ahora el funcionamiento de esta medida puede considerarse altamente satisfactorio.

Figueroa declaró en una comparecencia pública ante las agencias internacionales que el cambio introducido en la estructura salarial de este grupo de empresas dependiente de su Ministerio ha influido muy favorablemente en la recuperación de las horas de trabajo perdidas, ya sea por falta de suministro o por razones climáticas y ha contribuido a eliminar algunos incipientes brotes de pequeña corrupción que también impedían que se consiguieran los objetivos previstos.

Aun así, el ministro reconoció que la falta de azulejos, arenas y gravilla, y algunos otros materiales necesarios para la construcción, también ha complicado la ejecución correcta del Plan en los plazos inicialmente previstos y ha anunciado una inversión de cerca de cinco millones de dólares para la apertura de nuevas fábricas.

El proyecto de construcción de viviendas, presentado por el vicepresidente Carlos Lage en septiembre del año pasado, tenía como objetivo para sus primeros doce meses de vigencia la construcción de 150.000 viviendas nuevas. En su comparecencia el ministro Figueroa reconoció ante los periodistas que, por ahora, sólo se había conseguido terminar, unas 79.800, poco más de la mitad de la cifra proyectada por las autoridades.

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