DURANTE los últimos dos meses se han registrado unos cuantos casos más que se suman a la retirada de las dos entidades suizas conocida esta semana. DURANTE los últimos dos meses se han registrado unos cuantos casos más que se suman a la retirada de las dos entidades suizas conocida esta semana. Una de las primeras entidades en iniciar este proceso fue el banco británico HSBC que primero canceló las cuentas en dólares que mantenía el Banco Metropolitano de Cuba en sus sucursal de Londres y cuya filial canadiense ha devuelto a algunos clientes ciertas cantidades de efectivos que le habían sido entregadas para que tramitara pagos con el Banco Internacional de Comercio cubano (BICSA).
También el Republic Bank de Trinidad y Tobago se habría dirigido al BICSA para anunciarle que dejaría de realizar el trámite de los pagos en efectivo que el Gobierno cubano tiene que abonar a las empresas agroalimentarias de EEUU a las que compra productos, en operaciones que autoriza la propia ley del país norteamericano gracias a la excepción humanitaria. Otras informaciones narran que la filial jamaicana del Banco canadiense de Nueva Escocia ha cerrado las cuentas que mantenía en él la Embajada cubana en el país y se niega a realizar transferencias con destino a la Isla.
Además, algunos «couriers» dedicados al envío de remesas como Moneygram han dejado de trabajar con Cuba y otros como Western Union, lo harían sólo en euros y la pasada semana, el Herald informaba de que esta presión financiera habría podido impedir a Cuba realizar las transferencias necesarias para pagar sus cuotas en organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
