Según una información, publicada por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el último informe realizado por la Oficina Nacional de Inspección de Trabajo (ONIT) concluye que el 55,4% de las empresas cubanas tiene en este momento un funcionamiento en el que priman fundamentalmente el »desorden» y la »ineficacia». Según una información, publicada por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el último informe realizado por la Oficina Nacional de Inspección de Trabajo (ONIT) concluye que el 55,4% de las empresas cubanas tiene en este momento un funcionamiento en el que priman fundamentalmente el »desorden» y la »ineficacia».
El último documento presentado por la ONIT incluye investigaciones realizadas en 2.027 empresas, de las que sólo un 44,6% cumplirían en distinto grado de excelencia con los estándares mínimos vigentes en la Isla. La muestra incluye en este caso empresas que operan en sectores calificados por la inspección como de “alta responsabilidad social”, como la Salud Pública o los Servicios Sociales.
Aun así, las cifras mejoran las obtenidas en inspecciones anteriores en las que se llegó a calificar de ineficiente el 59% de las empresas inspeccionadas. En unas declaraciones efectuadas a Granma por Felicia Villareal, la directora general de la ONIT, indica además que las investigaciones han revelado una especie de hábito perverso: en muchos casos se trata de reiteradas violaciones del reglamento laboral, porque las ineficiencias se mantienen después de varias inspecciones consecutivas. En el artículo de Granma se detallan algunas características ciertamente particulares de estos incumplimientos como “oficinas en las que los inspectores se han encontrado con trabajadores que dormían, o lugares en los que nadie controla la entrada o salida de la gente al trabajo”.
