En los 45 años que hace que ha triunfado la Revolución cubana, se han aplicado en el país unos 260 millones de vacunas de forma gratuita, que han logrado erradicar algunas de las enfermedades que más mortandad causaban en la Isla, sobre todo en los menores de edad. En los 45 años que hace que ha triunfado la Revolución cubana, se han aplicado en el país unos 260 millones de vacunas de forma gratuita, que han logrado erradicar algunas de las enfermedades que más mortandad causaban en la Isla, sobre todo en los menores de edad.
En los cuatro primeros meses de Revolución, el sistema sanitario cubano erradicó la poliomielitis, después de lo que se inició un programa nacional de inmunización. Posteriormente, se eliminó la difteria (1979), el sarampión (1993), la tos ferina (1994) y el dúo rubéola-paperas (1995).
Antes de 1959, se producían anualmente 500 fallecidos por sarampión, tétanos, tos ferina o difteria; 300 casos de parálisis por poliomielitis y varios miles por enfermedades prevenibles, según ha afirmado el jefe del Programa Nacional de Inmunización, Miguel Ángel Galindo, que ha explicado que el programa gratuito, integrado en el sistema sanitario de atención primaria, ha contado con gran participación popular.
Otro de los grandes logros del sistema cubano ha sido la creación de la vacuna pentavalente, que evita aplicar seis inyecciones a los niños, a la vez que protege contra la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B y la meningitis.
