WASHINGTON ADMITE SU TEMOR de que los servicios secretos encargados de vigilar la situación en La Habana no conozcan realmente lo que sucede en el país. WASHINGTON ADMITE SU TEMOR de que los servicios secretos encargados de vigilar la situación en La Habana no conozcan realmente lo que sucede en el país.
EEUU reconoce la falta de informaciones comprobadas sobre el estado de salud de líder del Gobierno cubano, Fidel Castro, y la transferencia de poderes a su hermano Raul.
Los satélites y los barcos norteamericanos estarían en condiciones de detectar sólo acontecimientos simples, como los movimientos de las tropas o las conversaciones telefónicas entre civiles. Pero las informaciones sobre el ejército, los servicios de seguridad y el Gobierno escasean.
Por otro lado, EEUU admite que los espías cubanos mantienen un férreo control sobre los diplomáticos estadounidenses que residen en La Habana.