La tecnología cubana “SUMA”, utilizada en el diagnóstico de malformaciones congénitas, figura en el equipamiento de LOS laboratorios de varios países de América Latina y también de otros países del exterior del continente americano. La tecnología cubana “SUMA”, utilizada en el diagnóstico de malformaciones congénitas, figura en el equipamiento de LOS laboratorios de varios países de América Latina y también de otros países del exterior del continente americano.
Según fuentes del sector de la salud de la Isla, 578 unidades de ese tipo utilizan esta tecnología, de las cuales 11 operan en China y el resto en países de América Latina, como México, Venezuela, Colombia y Argentina. Mediante el Sistema Ultramicroanalítico (SUMA), creado en el Centro de Inmunoensayo, se han realizado en la mayor de las Antillas más de 51 millones de pruebas de diagnóstico durante los 25 años que se llevan aplicando los programas nacionales de salud.
A las madres gestantes se les realizan las pruebas para detectar posibles malformaciones congénitas, hepatitis B y el VIH-SIDA.
Hasta el momento, el programa de Certificación de Sangre ha evitado la transmisión por vía sanguínea de al menos 822 casos de VIH-SIDA, 31.381 de hepatitis B y 26.967 de hepatitis C.
