EL NOTABLE CAMBIO generacional e ideológico que afecta a la población cubanoamericana del estado de Florida en los últimos tiempos ha provocado en el Partido Demócrata un cambio de estrategia con respecto a algunas jurisdicciones electorales dominadas hasta ahora por Yleana Ross-Letinen y los hermanos Mario y Lincoln Díaz-Balart, parlamentarios anticastristas radicales afiliados al Partido Republicano. EL NOTABLE CAMBIO generacional e ideológico que afecta a la población cubanoamericana del estado de Florida en los últimos tiempos ha provocado en el Partido Demócrata un cambio de estrategia con respecto a algunas jurisdicciones electorales dominadas hasta ahora por Yleana Ross-Letinen y los hermanos Mario y Lincoln Díaz-Balart, parlamentarios anticastristas radicales afiliados al Partido Republicano.
Un trío que parecía imposible de derrotar en sus distritos y contra el que hasta ahora la formación política rival apenas se ha esforzado con el convencimiento de que ese territorio era poco menos que inaccesible para nadie.
Pero algo está cambiando. Según fuentes de Miami consultadas por Cuba Económica, el presidente del Partido Demócrata en el distrito de Miami Dade, Joe García, lleva ya algún tiempo sondeando a destacados miembros de la comunidad cubanoamericana cuya visión se aleja de los planteamientos radicales de los candidatos republicanos habituales hacia el actual Gobierno de la Isla.
Y podría tener éxito. Las mismas fuentes dan por seguro que Raúl Martínez, ex alcalde democráta de Hialeah, está a punto de iniciar una campaña de recaudación de fondos para consolidar su próxima candidatura.
