Las diferencias entre Washington e Irán tienen una repercusión indirecta en Cuba. En menos de un mes, dos compañías auxiliares del sector petrolero, la texana Weatherford y la británica Gold Oil, han suspendido las actividades que realizaban en la Isla tras recibir severas advertencias de los funcionarios del Departamento del Tesoro. Las diferencias entre Washington e Irán tienen una repercusión indirecta en Cuba. En menos de un mes, dos compañías auxiliares del sector petrolero, la texana Weatherford y la británica Gold Oil, han suspendido las actividades que realizaban en la Isla tras recibir severas advertencias de los funcionarios del Departamento del Tesoro.
En ambos casos, las empresas implicadas también han salido de los otros países clasificados como “enemigos” por la Administración Bush: Irán, Sudán y Siria. Hasta ahora estas empresas realizaban sus actividades en estos territorios aprovechando un resquicio legal que les permitía operar en ellos, a través de subsidiarias domicialiadas en países extranjeros, siempre que éstas no mantuviesen contratado a ningún ciudadano de EEUU. Ahora el Tesoro entiende que la situación es de alto riesgo y ha suspendido temporalmente esa excepción.
