Los clásicos del periodismo mantienen en su frontispicio personal una máxima profesional inscrita: aquella de “no news, good news”. Los clásicos del periodismo mantienen en su frontispicio personal una máxima profesional inscrita: aquella de “no news, good news”. La confirmación de que Fidel Castro ha sido postulado una vez más como candidato para las próximas elecciones a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la lista correspondiente a Santiago de Cuba demostraría que no hay novedades, y quizá esa ausencia también se corresponda con una buena noticia, o al menos no mala. Algunos análisis de urgencia interpretan el hecho desde la posibilidad de que las fuerzas vivas cubanas no hayan encontrado aún una solución para resolver la posible ausencia del líder revolucionario. Otros apuestan porque se podría haber producido un consenso entre ellas para que nadie acumulara por ahora más poder del conveniente y rompiera un equilibrio que, muy posiblemente, se haya visto alguna vez amenazado últimamente por el juego subterráneo y sordo que desarrollan unos y otros.
Lo cierto es que esta continuidad garantiza tanto a la población cubana como a los observadores internacionales una sensación de tranquilidad y de proceso paulatino y pausado que muchos agradecen. Más aún cuando ahora nadie, excepto quizá los habitantes de algunas residencias oficiales habaneras cercanas al viejo hipódromo, parecen esperar una salida a la china para Cuba.
A lo largo de los últimos meses se ha desarrollo un gran apego entre las autoridades cubanas al noble arte de pasar desapercibido, un propósito que contrasta con la vocación mediática de su todavía líder carismático. De hecho, aparte de las forzadas líneas de apoyo a Hugo Chávez en su pugna con el Rey español que firmó Fidel Castro, La Habana ha intentado hacer el menor ruido posible. Y con la perspectiva que da el tiempo, esos artículos empiezan a parecer motivados por un “pago debido por”, e incluso con esa consideración en mente se puede ver que todo estaba muy medido y muy matizado en ellos.
