El diario oficialista ‘Granma’ ha publicado el estricto reglamento dirigido a dirigentes y a funcionarios que aplica el Gobierno desde hace tres meses para frenar la corrupción, elevar la eficiencia y acabar con la burocracia del aparato estatal. El diario oficialista ‘Granma’ ha publicado el estricto reglamento dirigido a dirigentes y a funcionarios que aplica el Gobierno desde hace tres meses para frenar la corrupción, elevar la eficiencia y acabar con la burocracia del aparato estatal.
Los dirigentes y funcionarios tienen que cumplir con la ley, ser honestos y constituirse en un ejemplo a seguir para el pueblo y para el resto de los trabajadores. El reglamento entró en vigor el pasado 1 de septiembre y su función es entre otras muchas cosas, sancionar a los directivos por faltar y llegar tarde al trabajo, cometer negligencias en la aplicación de controles, pérdida o robo de los bienes del centro laboral…
Las sanciones que se les aplicarán van desde las amonestaciones hasta la destitución.
El Gobierno puso en vigor el pasado mes de abril un reglamento para empleados, para combatir la corrupción con más controles en el manejo de los recursos y con mayor disciplina.
