Gracias al esfuerzo de las autoridades sanitarias cubanas, lideradas por los científicos del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV) y el Ministerio de la Agricultura (MINAGRI), así como la constante vigilancia fitosanitaria de los Centros de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) del país, se ha logrado un sensible descenso en las afectaciones provocadas por este insecto en los cultivos de la gramínea. Gracias al esfuerzo de las autoridades sanitarias cubanas, lideradas por los científicos del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV) y el Ministerio de la Agricultura (MINAGRI), así como la constante vigilancia fitosanitaria de los Centros de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) del país, se ha logrado un sensible descenso en las afectaciones provocadas por este insecto en los cultivos de la gramínea.
La explosión epidémica del síntoma del vaneado (atrofia de la cáscara o envoltura que cubre el grano) de la panícula (panoja o espiga de flores) y la pudrición de la vaina del arroz causadas por este pequeño arácnido, con perdidas de los rendimientos ascendentes a las dos toneladas por hectáreas, se observó por primera vez en la Isla en septiembre de 1997.
Precisamente, fue en esa fecha cuando se identificó al ácaro Steneotarsonemus spinki y el hongo a esta sintomatología.
