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Los contactos entre la Iglesia Católica y el Gobierno comienzan a dar sus frutos

Las reuniones entre los representantes de la Iglesia Católica y miembros del Gobierno cubano han comenzado a dar sus frutos. Justo el día antes de que los países de la UE debatieran la Posición Común que mantienen sobre Cuba, los dirigentes de la Isla liberaron a un preso y acercaron a otros seis a cárceles de sus provincias de origen. Las reuniones entre los representantes de la Iglesia Católica y miembros del Gobierno cubano han comenzado a dar sus frutos. Justo el día antes de que los países de la UE debatieran la Posición Común que mantienen sobre Cuba, los dirigentes de la Isla liberaron a un preso y acercaron a otros seis a cárceles de sus provincias de origen.

El preso liberado es Ariel Sigler Amaya, miembro del llamado grupo de los 75. Sigler, de 46 años y parapléjico desde el 2008, recibió el sábado licencia en la pena de 20 años que cumplía desde el año 2003.

El Gobierno de Raúl Castro comunicó también, al Arzobispado de la Habana, el traslado de otros seis presos a cárceles situadas en lugares en donde viven sus familias. En total son 12 los traslados de reclusos, desde que comenzó el 1 de junio un proceso de mejoras para los presos, acordado por Raúl Castro y el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega.

La liberación de Sigler y el traslado de los presos, es el resultado de la negociación entre cubanos que mantiene el Gobierno con la Iglesia Católica, a través de Ortega. Las medidas del Gobierno de Castro se adelantan a la llegada a cuba del ministro de Asuntos Exteriores del Papa, Dominique Mamberti, para presidir en la Isla la Semana Social Católica que se celebrará del 16 al 20 de junio. La Iglesia cubana desliga el viaje de Mamberti con lo conseguido por los frutos de su gestión.

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