Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El futuro de Cuba esta marcado por la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama

En 15 días...

El próximo 1 de enero de 2009, la “Revolución” castrista cumplirá 50 años y estas cinco décadas quizá sean muchas para los cubanos que sólo han visto en el poder en este período a un hermano y medio. El próximo 1 de enero de 2009, la “Revolución” castrista cumplirá 50 años y estas cinco décadas quizá sean muchas para los cubanos que sólo han visto en el poder en este período a un hermano y medio. Esta última palabra, por cierto, no tiene sentido peyorativo alguno, es simplemente la fórmula que se emplea en los ambientes más jacarandosos de La Habana para referirse a Raúl y Fidel Castro por la apreciable diferencia de estatura que hay entre ambos. Pero esa capacidad de mantenerse al frente de la Isla que ha demostrado esta saga familiar debe significar algo. Es decir que, sin poner en duda las torpezas cometidas a lo largo de sus muchos años de Gobierno, han sabido demostrarle al pueblo cubano que eran la mejor opción posible, quizá por la gran habilidad para el marketing político de la que siempre ha hecho gala el comandante, hombre extraordinariamente hábil, ya desde su juventud para controlar en su favor el flujo informativo de los medios de comunicación internacionales y nacionales. Aunque en este segundo caso no haya necesitado de esa sabiduría para acaparar las portadas.

En “Si el norte fuera el sur” una vieja y muy popular canción de Ricardo Arjona que obtuvo un gran éxito en toda Latinoamérica, el cantautor aseguraba que en el caso de que las circunstancias expuestas en el título del tema fueran reales Fidel Castro sería uno de los grandes corredores de Bolsa de Wall Street. Esta publicación discrepa, sin embargo, de la metáfora de Arjona. Más bien, Fidel habría sido uno de los grandes popes de las agencias de comunicación política estadounidense. Y si todo éso quizá pertenece ya al pasado, el futuro de Cuba está marcado por la singularidad del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, que tomará posesión el próximo 20 de enero. Sobre todo, porque con la dedicación que tendrá que poner en la resolución de los problemas de EEUU, puede darse el caso de que considere a la Isla un asunto menor y Raúl corra el riesgo de que se terminen para siempre las limitaciones que Bush impuso a los viajes y el envío de remesas. Y la Isla sea para los estadounidenses un país como cualquier otro.

Más información

Scroll al inicio