Según un comunicado difundido por la televisión estatal, Cuba destinó más de 500 millones de dólares para seguir con la renovación de su debilitado sistema de transporte, un sector duramente golpeado tras la caída de la Unión Soviética. Según un comunicado difundido por la televisión estatal, Cuba destinó más de 500 millones de dólares para seguir con la renovación de su debilitado sistema de transporte, un sector duramente golpeado tras la caída de la Unión Soviética.
La Isla ha iniciado esta rápida recuperación gracias, sobre todo, a la ayuda financiera y a la colaboración de sus antiguos aliados, como Venezuela, Irán y China, a través de la compra a estos países de locomotoras, vagones y autobuses, eso sí, a un precio considerablemente más barato que el que podrían obtener en otros lugares.
La apertura económica que Cuba ha experimentado en el último año hacia Rusia también ha ayudado a que el país presidido por Dmitri Medvédev colabore en la renovación del transporte público del país, tanto en lo que se refiere a autobuses y otros medios que circulan por carretera como al ferrocarril, donde también se ha iniciado un proceso de modernización y sustitución de las viejas locomotoras. Al parecer cuadrillas de obreros están enfrascadas en los trabajos para rescatar la línea central del ferrocarril en la Isla, gravemente afectada por el paso de los huracanes del pasado año.
