El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha vivido una intensa semana en la que se ha estrenado en los pasos de acercamiento entre la Isla y la Unión Europea. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha vivido una intensa semana en la que se ha estrenado en los pasos de acercamiento entre la Isla y la Unión Europea. De momento, su papel ha comenzado a dar sus frutos. Louis Michel, comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, ya ha manifestado, tras una reunión con Rodríguez, que a través del diálogo político es posible poner fin a “la posición común” que la Unión Europea mantiene respecto al país caribeño. Muchos europeos consideran las declaraciones de Michel como un paso más en los esfuerzos del Viejo Continente por devolver a la normalidad las relaciones con la Isla. Sin embargo, uno de los principales escollos para ello sigue siendo la República Checa, que no está de acuerdo en avanzar en el diálogo hasta que desde la Administración del menor de los Castro no den nuevos indicios de cumplimiento con los derechos humanos.
A pesar de ello, el cambio de actitud de quien preside ahora la Unión Europea ha sido más que evidente en los últimos meses. Aunque mucho más moderada que la de otros países como por ejemplo, Francia o Irlanda. Y por supuesto España, que siempre ha sido considerada como un puente entre ambos lados del Atlántico. La cordialidad entre las dos partes podría ser fundamental el próximo 2010, cuando España pase a ocupar su puesto al frente de la Unión.
