Ya es oficial. El Gobierno cubano ha dado a conocer la disolución de Cubalse, una de las más grandes de sus corporaciones, destinada a prestar servicios a extranjeros y recaudar divisas foráneas. Ya es oficial. El Gobierno cubano ha dado a conocer la disolución de Cubalse, una de las más grandes de sus corporaciones, destinada a prestar servicios a extranjeros y recaudar divisas foráneas. Y todo en pos de la eficiencia y de la reducción de gastos. O al menos eso es lo que dicen las autoridades cubanas. Porque muchos creen que más bien este movimiento se ha llevado a cabo única y exclusivamente para seguir con la política cubana de entregar los sectores clave de la economía del país a los altos dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Cubalse nació en 1962 y, uno de sus papeles más importantes, el de la diplomacia con sus oficinas en el exterior, pasarán a manos del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), una corporación de la que el general de División y Ministro de las Fuerzas Armadas, Julio Casas Regueiro, es el presidente de su Junta de Directores. El coronel Luis Alberto Rodríguez Callejas, yerno de Raúl Castro, es su director ejecutivo. Con la adquisición del control sobre Cubalse, Gaesa se encuentra ya en posesión de empresas que adquieren algo más del 80% de la moneda convertible que obtiene el Gobierno de Cuba.
