El recientemente reconstituido comité Hispano-Cubano, que forma parte de la Cámara de Comercio española, ha apostado en esta ocasión por una composición muy vinculada a los sectores de la banca y la abogacía. Quien sabe si a consecuencia de la situación económica que está viviendo la Isla, la entidad presidida por Juan Arenas ha optado por situar entre sus 39 miembros a cinco abogados y el mismo número de ejecutivos de banca. El recientemente reconstituido comité Hispano-Cubano, que forma parte de la Cámara de Comercio española, ha apostado en esta ocasión por una composición muy vinculada a los sectores de la banca y la abogacía. Quien sabe si a consecuencia de la situación económica que está viviendo la Isla, la entidad presidida por Juan Arenas ha optado por situar entre sus 39 miembros a cinco abogados y el mismo número de ejecutivos de banca.
A la cabeza del Comité continuará el hasta ahora presidente, Juan Arena, que en una intervención reciente entre empresas españolas y el Consejero Comercial de Cuba en España, José Antonio Fernández, aseguró que la garantía de cobro sigue siendo el principal escollo en las relaciones comerciales entre ambos países y pidió al Consejero mayor seguridad para las empresas españolas que operan en la isla.
Tal vez por esos problemas de cobro y para dar una solución a las empresas españolas que se han visto perjudicadas por las dificultades, del lado cubano, para abonar los servicios y productos recibidos, el Comité Hispano-Cubano parece haberse decidido por una composición vinculada a dos sectores que tienen mucho que ver con la cuestión.
De otra parte, el órgano de la Cámara de Comercio, que ha recibido críticas por su presunta escasa actividad y opacidad informativa, estaría compuesto por cuatro miembros vinculados al comercio exterior, cuatro miembros del sector de las telecomunicaciones (un área comercial con mucho futuro en la Isla si se produce la apertura de mercado esperada), y dos miembros de sector de los calzados así como del de artes gráficas y la ingeniería.
