Cuba posee en todo el país servicios con tecnología avanzada para el tratamiento de afecciones oftalmológicas de la infancia, que permiten detectar desde el nacimiento enfermedades de la visión, y evitar la ceguera. Cuba posee en todo el país servicios con tecnología avanzada para el tratamiento de afecciones oftalmológicas de la infancia, que permiten detectar desde el nacimiento enfermedades de la visión, y evitar la ceguera.
La doctora Teresita de Jesús Méndez, jefa de los servicios de oftalmología pediátrica del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, ha asegurado que el objetivo fundamental del programa nacional tiene por finalidad evitar la retinopatía de la prematuridad.
La doctora Méndez enfatizó que todo paciente que nace prematuro tiene alto riesgo de poseer la afección, por lo cual se realiza un seguimiento en la consulta de oftalmología para que sea detectada y tratada oportunamente y evitar que llegue a estadios avanzados, y sea un débil visual o un ciego total. El niño que nace prematuro no tiene su retina completamente formada, está inmadura, porque los vasos todavía no han llegado a la periferia.
Entre los logros de la especialidad en la Isla, que posee más de 70 oftalmólogos pediátricos, figuran la formación de recursos humanos y la cirugía de la catarata en edades tempranas, cuya incidencia es de 80 a 100 casos anualmente.
