ANTE EL DEBATE en el que se decidirá el futuro de los viajes entre Cuba y EEUU, el sistema sanitario de la Habana está a la expectativa. ANTE EL DEBATE en el que se decidirá el futuro de los viajes entre Cuba y EEUU, el sistema sanitario de la Habana está a la expectativa.
Fuentes de la Isla opinan que de anularse este embargo, muchos estadounidenses cruzarían el mar para hacer turismo de salud. Contribuirían así a mejorar los datos de este sector.
Médicos cubanos argumentan este posible incremento en las visitas con el precio del servicio en el país vecino, mucho más caro, según indican desde Cuba.
Señalan incluso que en la actualidad, ciudadanos estadounidenses llegan a la isla a través de terceros países o con visas de carácter religioso ante la imposibilidad de visitar el país como turistas.
Por el momento ya son cada vez más los cubanoamericanos que llegan hasta la Mayor de las Antillas para someterse a tratamientos gracias a los cambios impulsados por el gobierno de Obama.
Según los médicos, los pacientes estadounidenses que han tratado destacan el trato cálido de los profesionales.
De posibilitarse el flujo de viajeros y permitirse que nativos del país vecino utilicen el servicio sanitario cubano, tendrán mucha importancia centros como el Instituto Nacional de Oncología y Radiología, o el hospital Frank País de La Habana, considerado el más grande del mundo en su especialidad.
También podrían ser muy importantes los centros antidroga del país donde grandes figuras internacionales ya han estado internados para superar sus problemas, como por ejemplo el futbolista Diego Armando Maradona.
Todo esto contribuiría a consolidar el turismo de salud en la Perla del Caribe.
