Raúl Castro siempre ha considerado la producción de alimentos como un asunto de seguridad nacional. Raúl Castro siempre ha considerado la producción de alimentos como un asunto de seguridad nacional. Y no es para menos, en un país en el que en medio de la crisis financiera global se importa el 80% de lo que consume la población. Por eso, el presidente cubano ha decidido que a partir del próximo año dedicarán 600.000 hectáreas para la creación de fincas cercanas a las áreas urbanas con el objetivo de aumentar la producción de ciertos alimentos, como leche, frutas o carne de ganado menor. Entre las ventajas del sistema, dirigido por el ministro Adolfo Rodríguez, las autoridades han destacado la cercanía de las zonas de cultivos a los consumidores y el mayor uso de las fuerzas de tracción animal para, cómo no, ahorrar combustible. El Gobierno cubano ha intentado vender su idea como algo indispensable para recuperar la producción.