Se cumplió lo previsible Raúl Castro ha aprovechado la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular para nombrar vicepresidente del Consejo de Estado a Ramiro Valdés, un ‘ascenso’ que confirma a este último como el nuevo hombre fuerte del régimen cubano. Se cumplió lo previsible Raúl Castro ha aprovechado la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular para nombrar vicepresidente del Consejo de Estado a Ramiro Valdés, un ‘ascenso’ que confirma a este último como el nuevo hombre fuerte del régimen cubano.
Valdés es uno de los altos mandos militares que tiene el título de Comandante de la revolución cubana, cargo que también tenía Juan Almeida Bosque, recientemente fallecido cuyo puesto en la más alta instancia del poder cubano, ocupara ahora su viejo compañero de armas.
Ramiro ocupó un lugar de gran relevancia en los primeros compases de la Revolución. Fue ministro del Interior en dos periodos que empezaron en 1961 y 1979, respectivamente, y también desempeñó las funciones de Viceministro Primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; Ayudante del Comandante en Jefe en la organización del trabajo de dirección del gobierno y otras responsabilidades.
El militar recién ascendido ahora tiene 76 años es miembro del Buró Político y, desde 1996, ocupa la presidencia del Grupo Industrial para la Electrónica que compatibiliza desde 2006 con el cargo de ministro de Informática y Comunicaciones y, desde 2009, con la vicepresidencia.
Junto a Valdés también ha sido promocionada Gladys Bejerano que sustituye a Carlos Lage, depuesto en marzo junto al entonces ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque.
