El ministro de turismo de Cuba, Manuel Marrero, ha asegurado que la Isla está preparada para recibir hasta un millón de turistas estadounidenses si el Congreso del país norteamericano decide levantar la restricción a sus viajeros. El ministro de turismo de Cuba, Manuel Marrero, ha asegurado que la Isla está preparada para recibir hasta un millón de turistas estadounidenses si el Congreso del país norteamericano decide levantar la restricción a sus viajeros. Marrero ha realizado estas declaraciones durante una reunión en México con empresarios estadounidenses del sector.
Empresarios cubanos y estadounidenses se han reunido en Cancún por primera vez desde el año 2003 para analizar las perspectivas de negocios del sector. El encuentro lo ha organizado el empresario Kirby Jones, propietario de Alamar Associates, y será el primero desde que Barack Obama llegara al poder. Desde Cuba han asistido funcionarios del Ministerio de Turismo, representantes de empresas de viajes y operadores turísticos, mientras que del país norteamericano han llegado operadores turísticos, representantes de líneas de cruceros, hoteles, líneas aéreas y otros empresarios del turismo e inversionistas.
Marrero ha indicado que tienen garantizado lo que se necesita para operar con calidad, y que la infraestructura turística del país ha ido creciendo en los últimos años hasta contar con una oferta superior a las 50.000 habitaciones. Además, Marrero ha asegurado que han realizado estudios en Cuba y saben que tienen capacidad para construir hasta 200.000 habitaciones hoteleras sin poner en riesgo su riqueza natural. Sin embargo ha dejado claro que eso no significa que vayan a construir todas esas habitaciones, pero que pueden hacerlo.
El congresista estadounidense Byron Dorgan, que ha participado en el encuentro mediante videoconferencia, ha reconocido que existe un gran interés para que se reactiven los viajes de los estadounidenses a Cuba. Sin embargo, ha advertido que la detención en Cuba del contratista Alan Gross bajo cargos de espionaje se ha convertido en una impedimento en las gestiones. Obama aligeró el año pasado las restricciones para permitir que cubanos residentes en EEUU viajaran a Cuba.
