Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La Iglesia católica de Cuba quiere asegurar su influencia en la población

Dentro de un año y medio, en 2012, se cumplirán cuatro siglos exactos desde que unos pescadores descubrieran la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, efeméride que marca un momento crucial para la Iglesia católica del país, que quiere aprovechar el momento para asegurar su influencia en la población. Dentro de un año y medio, en 2012, se cumplirán cuatro siglos exactos desde que unos pescadores descubrieran la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, efeméride que marca un momento crucial para la Iglesia católica del país, que quiere aprovechar el momento para asegurar su influencia en la población.

La situación, además, parece inmejorable. Los obispos cubanos, liderados por el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, se han convertido en una fuerza clave en la actualidad política de la Isla por su papel de mediador admitido entre el Gobierno cubano, la oposición y el mundo que les ha otorgado Raúl Castro en el proceso de diálogo entre cubanos que se desarrolla y que, de momento, ha dado como resultado la liberación de un buen número de presos políticos que han viajado a España, en su mayor parte, y a EEUU en un caso concreto.

La jerarquía católica ha conseguido dos avances notables para promocionarse entre los ciudadanos casi como una alternativa de poder. Por un lado, han conseguido que el Gobierno les autorice a mantener una procesión ininterrumpida por toda la Isla, con la imagen de la Virgen como estandarte, durante el año y medio que resta para la efeméride. Y, además, ha obtenido reparación en otra de sus reivindicaciones históricas: que el Gobierno les facilitase el acceso a los medios de comunicación de la Isla, al emitir una misa en directo por la televisión oficial cubana.

Más información

Scroll al inicio