El cardenal de La Habana, Jaime Ortega, en su viaje a Washington, ha mantenido contactos con miembros del Gobierno de Obama para que EEUU permita a los cubanos viajar libremente a este país como turistas, que puedan ver a los suyos y volver a la Isla sin problemas, según han asegurado ciertos diplomáticos europeos activos en EEUU. El cardenal de La Habana, Jaime Ortega, en su viaje a Washington, ha mantenido contactos con miembros del Gobierno de Obama para que EEUU permita a los cubanos viajar libremente a este país como turistas, que puedan ver a los suyos y volver a la Isla sin problemas, según han asegurado ciertos diplomáticos europeos activos en EEUU.
Algunos observadores políticos ven la petición del obispo como una verdadera bomba de relojería contra los intereses del anticastrismo radical de Miami, cuyo negocio podría hacer aguas si esta idea prospera.
El problema en EEUU es que la adopción de este sistema implicaría varios movimientos complicados: sacar a Cuba de la lista de estados enemigos y, por otro lado, dejar sin efecto la legislación actual.
