Omelio Borroto, director del estatal Instituto de Ciencia Animal (ICA), ha lanzado un mensaje bastante claro a Raúl Castro: Cuba necesita descentralizar la producción de leche para que crezca de los 500 millones de litros anuales a los 1.800 millones en los que se calcula que se encuentra el consumo. Omelio Borroto, director del estatal Instituto de Ciencia Animal (ICA), ha lanzado un mensaje bastante claro a Raúl Castro: Cuba necesita descentralizar la producción de leche para que crezca de los 500 millones de litros anuales a los 1.800 millones en los que se calcula que se encuentra el consumo. Según explica Borroto, esa descentralización es necesaria para incentivar la inversión. En palabras del directivo, «para que con sus ingresos los productores puedan invertir en función de sus necesidades». «Ese es el socialismo que necesitamos», agregó haciéndose eco de una de las últimas exigencias de la población cubana.
El Gobierno que lidera el menor de los Castro ya ha comenzado a trabajar en cerca de 300 reformas para tratar de renovar el modelo económico de la Isla, que apenas se ha actualizado desde la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El modelo actual abusa de la centralización, algo que se ha demostrado poco operativo para la gestión de una economía. Por ello Raúl Castro ha decidido impulsar el sector privado y otorgar además autonomía a las empresas estatales buscando, también, nuevas fuentes de inversión extranjera. El kilogramo de leche en polvo en venta libre cuesta más de cinco dólares a día de hoy y el salario medio de un cubano es de 17 dólares mensuales.
