Las reformas económicas que impulsó Raúl Castro hace unos meses, y que han dado lugar a que existan a día de hoy -y según las cifras oficiales- 333.000 emprendedores del sector privado, implican que la población las adopte en su totalidad. Por el momento, en lo que a fiscalidad se refiere, no ha habido éxito. Las reformas económicas que impulsó Raúl Castro hace unos meses, y que han dado lugar a que existan a día de hoy -y según las cifras oficiales- 333.000 emprendedores del sector privado, implican que la población las adopte en su totalidad. Por el momento, en lo que a fiscalidad se refiere, no ha habido éxito. En las calles cubanas se comenta con cierto sarcasmo la situación. Muchos envían a sus compatriotas a los especialistas de la asociación económica ANEC, que organizan cursillos para cubrir esa necesidad de comprender de qué va el asunto. Por lo visto, hasta el momento la mayoría de los ‘cuentapropistas’ pagan una cantidad que calculan a ojo, y eso los que deciden pagar una tasa que muchos ya han catalogado de «abusiva».
