El órgano oficial del Partido Comunista, el diario Granma, ha informado de la entrada en vigor en el país de nuevas medidas para la transmisión de la vivienda a partir del próximo 10 de noviembre, mediante el Decreto-Ley 288 y varias resoluciones ministeriales complementarias. El órgano oficial del Partido Comunista, el diario Granma, ha informado de la entrada en vigor en el país de nuevas medidas para la transmisión de la vivienda a partir del próximo 10 de noviembre, mediante el Decreto-Ley 288 y varias resoluciones ministeriales complementarias.
Las agencias internacionales, como AFP y EFE, han catalogado la noticia como un paso más del Gobierno de Raúl Castro para cumplir con las medidas de liberalización prometidas. Sus titulares anunciaban que: “Cuba autoriza la compraventa de vivienda entre particulares por primera vez en cincuenta años”.
Según el diario, el fin de este Decreto-Ley es “eliminar prohibiciones y flexibilizar trámites relacionados con la transmisión de la propiedad de la vivienda, y así contribuir a un reacomodo voluntario de los espacios habitables entre las personas”. Uno de los requisitos para la transmisión de la propiedad de la vivienda será la inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad, y eliminar así las autorizaciones previas de las direcciones municipales de la Vivienda. Para formalizar el acto transmisión será necesario que se realicen ante un notario público en el municipio donde se encuentre localizado el inmueble.
“Las nuevas normas jurídicas reconocen la compraventa, permuta, donación y adjudicación –por divorcio, fallecimiento o salida definitiva del país- de viviendas entre personas naturales cubanas con domicilio en el país y extranjeros residentes permanentes en la Isla”, anuncia Granma. Conforme a esta nueva legislación “sólo se podrá ser propietario de una vivienda como residencia permanente y otra en zonas de descanso o veraneo”.
Según AFP, el motivo sería impulsar la alicaída economía y reducir el alto déficit habitacional, debido a una crisis en el sector “agudizada hace tres años por el paso de tres huracanes que dañaron medio millón de viviendas”.
