Cuando estamos a punto de despedir el año, es obligado decir a la hora de analizar, aún someramente, el discurrir de la actualidad informativa en Cuba, que da la impresión de que va a ser verdad lo que explicaron no hace mucho los responsables de la cúpula de la Iglesia católica de la Isla sobre los procesos en marcha. Cuando estamos a punto de despedir el año, es obligado decir a la hora de analizar, aún someramente, el discurrir de la actualidad informativa en Cuba, que da la impresión de que va a ser verdad lo que explicaron no hace mucho los responsables de la cúpula de la Iglesia católica de la Isla sobre los procesos en marcha. Como muchos de nuestros lectores recordarán, los representantes del Papa de Roma aseguraron no hace demasiado que, hoy por hoy, en la mayor de las Antillas las cosas se mueven despacio, pero hacia delante.
A partir de aquí, lo cierto es que en los últimos tiempos se han hecho realidad algunos cambios que pueden contribuir un poco a modernizar el país y mejorar las condiciones de vida de los cubanos. Hay avances con ley publicada en la Gaceta Oficial y otros que habrán de llegar y que, por el momento, se han enunciado más o menos pero que, por lo que se sabe de ellos, también discurren en ámbitos de progreso y de despedida del totalitarismo rancio.
Aunque es pronto para hacer balance del impacto real que tendrán todas estas reformas a pequeña escala, los observadores internacionales parecen coincidir en que es mejor esto que nada y ahora aconsejan seguir con especial interés el desarrollo del incipiente mercado de crédito a particulares, cuya concreción real y cuya praxis está por demostrar, lo mismo que la efectividad y utilidad real que aporten.
En este proceso de anuncios, ‘globos sonda‘ y demás mecanismos de comunicación, el Gobierno cubano parece haber adoptado la costumbre de dirigirse primero a los lectores anglosajones del exterior y luego a sus propios ciudadanos. Un esquema que, a veces, se realiza de modo clásico, a través de alguna prestigiosa agencia internacional y en otros momentos adopta usos nuevos como la triangulación que implica un blog escrito en inglés, algunos ‘lobbies‘ amigos que pululan por Washington e incluso la publicación previa de entrevistas exclusivas con los responsables de las reformas en pequeños periódicos regionales que puedan ser amplificados luego.
