La nueva reestructuración de la riqueza de la sociedad cubana, está provocando que quienes logran acceder a las divisas del extranjero, puedan comprar artículos que antaño eran prohibitivos para el público cubano. La nueva reestructuración de la riqueza de la sociedad cubana, está provocando que quienes logran acceder a las divisas del extranjero, puedan comprar artículos que antaño eran prohibitivos para el público cubano.
Algunos de los que logran ingresos del exterior, son los empresarios que regentan los típicos restaurantes cubanos, los paladares, que existen de varias categorías. Allí los turistas pagan con el CUC, la moneda fuerte del exterior, lo cual hace que los que poseen estos negocios, tengan un poder adquisitivo alto para poder comprar artículos de lujo en las tiendas de la Isla. Otro colectivo que también gasta en productos de gama alta son aquellos que reciben remesas de dinero de familiares que viven en el extranjero.
El lujo también está siendo impulsado por los turistas rusos, chinos, venezolanos y mexicanos. El consumismo está llegando a través de tiendas con nombres conocidos mundialmente, como Mango, Benetton, Adidas y Victorinox.
