EL PALACIO DE CONVENCIONES de La Habana fue el escenario escogido para celebrar la pasada semana el III Congreso Iberoamericano de Medicina Familiar y el X Seminario Internacional de Atención Primaria de Salud (APS). EL PALACIO DE CONVENCIONES de La Habana fue el escenario escogido para celebrar la pasada semana el III Congreso Iberoamericano de Medicina Familiar y el X Seminario Internacional de Atención Primaria de Salud (APS). Del 12 al 16 de marzo, más de 1.000 delegados de 30 naciones y profesionales del primer nivel de atención en los sistemas sanitarios, se reunieron para intercambiar experiencias y trazar estrategias para lograr una mayor calidad de vida de las personas.
Uno de los temas principales que se trataron fue el impacto del médico de familia en la salud de la población cubana, así como la interrelación policlínico-hospital-atención primaria.
Durante el primer día de trabajo, el viceministro cubano de Salud Pública, Roberto González, destacó la evolución y desarrollo producido en la atención médica en los últimos 50 años.
González recordó que en la mayor de las Antillas la salud es un derecho de todos, gratuita, accesible, integral, regionalizada y con una concepción internacionalista. Explicó cómo se han ido introduciendo modificaciones hasta llegar al modelo sanitario actual, alcanzando importantes logros, como reducir la mortalidad infantil, inferior a cinco de cada 1.000 nacidos, y la alta esperanza de vida. González declaró que en la actualidad se realizan algunas transformaciones, para hacer más sostenible y eficiente el sistema.
La formación de recursos humanos, enfermedades crónicas no transmisibles, también se encontraban entre los temas.
