La flor y nata del lobby parlamentario anticastrista estadounidense ha encontrado una nueva causa, apoyar a los grupos de presión que buscan financiación pública para presionar al régimen iraní. La flor y nata del lobby parlamentario anticastrista estadounidense ha encontrado una nueva causa, apoyar a los grupos de presión que buscan financiación pública para presionar al régimen iraní.
Notables como Ileana Ros Lehtinen impulsan esta iniciativa que quiere construirse a imagen y semejanza del endurecimiento del embargo aplicado a Cuba a través de textos como la Helms-Burton. En este caso, el objetivo de la ley serán especialmente las empresas internacionales que invierten en el sector energético del país islámico. El interés de los anticastristas se ha explicado oficialmente a raíz del acercamiento que se ha producido en estos días entre los gobiernos de La Habana y Teherán. Dos regímenes que consideran enemigos de EEUU. Pero algunas fuentes consultadas por “Cuba Económica” aseguran que hay algún motivo “menos noble”. Los impulsores del proyecto, entre los que se encuentran también otros grupos de neoconservadores republicanos, esperan que la ley fije una dotación de 100 millones de dólares.
