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Aumenta el número de exiliados que desean ser enterrados en la isla

Según los datos de las doce funerarias autorizadas por el Departamento de Estado de EEUU para transportar cádaveres a Cuba, recopilados por la agencia AP, en los últimos tres años, ha aumentado significativamente el número de cubanoamericanos que han pedido a sus familiares que, tras su fallecimiento, se procediera a enterrarlos en la isla. Según los datos de las doce funerarias autorizadas por el Departamento de Estado de EEUU para transportar cádaveres a Cuba, recopilados por la agencia AP, en los últimos tres años, ha aumentado significativamente el número de cubanoamericanos que han pedido a sus familiares que, tras su fallecimiento, se procediera a enterrarlos en la isla.

Una tendencia que se incrementa ahora cuando empiezan a morir los cubanos que se exiliaron en los últimos tiempos por motivos más económicos que políticos y que choca con los usos anteriores de esta comunidad que, contra la costumbre del resto de los latinos, rehúsaba que sus funerales se celebraran en su país de origen.

El coste medio del traslado de un cádaver a la isla para ser enterrado allí se sitúa, según estas fuentes, en unos 3.000 dólares, a los que hay que sumar los 680 dólares que cobra la Sección de Intereses cubanos en EEUU por emitir el certificado de defunción oficial y realizar otros trámites necesarios para la operación.

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