LOS CUBANOS que quieren lanzarse a ganarse la vida como ‘cuentapropistas‘ y se animan a abrir un pequeño negocio tienen, más o menos obligatoriamente, que alquilarle el local al Estado. LOS CUBANOS que quieren lanzarse a ganarse la vida como ‘cuentapropistas‘ y se animan a abrir un pequeño negocio tienen, más o menos obligatoriamente, que alquilarle el local al Estado. Este puede ser uno de los motivos que justifican el rápido aumento de la cifra de emprendedores que han arrendado espacio a las instituciones del Gobierno y que ya supera los 5.000, según las cifras oficiales. Los primeros inquilinos de estos locales fueron los barberos que empezaron a pagar por el espacio del que antes disfrutaban gratuitamente cuando un decreto les convirtió en ‘empresarios‘, casi por sorpresa.
La cifra fue anunciada por la ministra de Comercio Interior, Maria Blanca Ortega, trás el último Consejo de Ministros celebrado en Septiembre.
Según Ortega, los emprendedores que han alquilado espacios, que como los barberos son en su mayoría antiguos funcionarios que trabajaban en estos locales, realizan actividades en 51 sectores diferentes y, además del espacio, por el mismo precio reciben también asesoramiento y otros servicios técnicos, en una oferta que las autoridades se proponen ampliar.
Ahora, algunos colectivos negocian un precio conjunto por la electricidad, el agua y otros servicios que, de momento, corren a cargo de los ‘cuentapropistas’. Todos ellos, han conseguido ya una exención de un año en el pago del impuesto sobre el beneficio.
