DE LEJOS RECUERDA un cubo de Rubik gigante. DE LEJOS RECUERDA un cubo de Rubik gigante. De cerca la curiosidad aumenta. Es la Cámara de Rejas, primera obra concluida de las previstas para cambiarle la cara a la Avenida del Puerto de La Habana.
Su cúbica estructura esconde una de las maravillas de la ingeniería en Cuba: el sifón bajo la bahía.
La idea de los proyectistas era -y lo lograron- llamar la atención sobre el valor patrimonial del lugar, donde hace más de un siglo se filtran las aguas del alcantarillado de la ciudad.
La limpieza e higiene del área en la actualidad contrasta con la suciedad que allí imperaba y un nuevo separador central en la avenida del Puerto aporta al cambio de imagen.
Entre los nuevos proyectos en los que se labora para el rediseño de esa área de la ciudad está la Aduana, donde los andamios comienzan a instalarse sobre la estructura.
El Espigón de La Machina intentará solucionar el complejo problema del estacionamiento de vehículos en el exterior de dicho edificio.
El Emboque de Luz, antiguo atracadero de las lanchas que unen a la capital con el poblado de Regla, al otro lado de la bahía, es otro de los sitios donde las construcciones avanzan, y los creadores quieren que retorne a su función original manteniendo la estructura, rescatando al enclave como espacio público.
Dicen los promotores de estos cambios que la aparición de nuevas actividades en el área generará ingresos y puestos de trabajo, a la par del surgimiento de espacios públicos, sociales y culturales con los cuales la ciudad saldrá favorecida.
