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El joven Orián Suárez irrumpe con fuerza en busca de un lugar en el cine isleño

UN ROSTRO JOVEN irrumpe en las pantallas cinematográficas de Cuba, y parece buscar ya su lugar en el cine isleño al ponerle piel al protagonista del singular filme ‘Los desastres de la guerra’, dirigido por el realizador Tomás Piard. UN ROSTRO JOVEN irrumpe en las pantallas cinematográficas de Cuba, y parece buscar ya su lugar en el cine isleño al ponerle piel al protagonista del singular filme ‘Los desastres de la guerra’, dirigido por el realizador Tomás Piard.

Su nombre es Orián Suárez, y parece contar con natural talento para apoderarse de la escena.

En sus orígenes pensaba hacerse famoso como cantante de reguetón, pero cuando intentó alcanzar mayor proyección escénica, su gusto por el controvertido ritmo fue quedando atrás y a los 18 años comprendió que lo suyo era la actuación.

Asegura que “el salto comenzó cuando Tomás Piard convocó al grupo Olga Alonso -del cual Orián formaba parte-, para preparar una puesta suya titulada ‘Ay, mi amor’. A partir de este trabajo empecé a colaborar con otros proyectos de Piard”.

Pero la gran oportunidad llegó con el papel protagonista de ‘Irremediablemente juntos‘, película musical del director Jorge Luis Sánchez que “lamentablemente en un país tan rítmico como el nuestro no llamó la atención del público, aunque aprendí mucho, complementé otras cosas como el baile y agarré trucos”.

‘Los desastres de la guerra’ es otro reto, pues además de tener que practicar artes marciales, lo llevó a adentrarse en una experiencia más que singular pues se trata de un filme de ciencia ficción, filosófico.

“He tenido la suerte de entrar por la puerta del cine. Estoy trabajando en la película ‘La emboscada’, de Alejandro Gil. Es algo que tengo que agradecerle a la vida. La suerte la crea uno mismo y cuando te llega la oportunidad hay que aprovecharla».

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