Más allá de las trabas burocráticas que ponían en jaque la libertad de viajar de los cubanos como lo pudiera hacer un ciudadano de cualquier otro país, también los cambios en la legislación facilitan algo muy importante, que es la parte económica del asunto, pues el tremendo papeleo no era gratis, sino que iba sumando pesos por aquí y pesos por allá, y según los que se han puesto a sacar cuentas, el ahorro que implica anda por los 700 dólares más o menos, tanto para los cubanos de acá como para sus parientes de afuera que casi siempre le cubren esos gastos. Más allá de las trabas burocráticas que ponían en jaque la libertad de viajar de los cubanos como lo pudiera hacer un ciudadano de cualquier otro país, también los cambios en la legislación facilitan algo muy importante, que es la parte económica del asunto, pues el tremendo papeleo no era gratis, sino que iba sumando pesos por aquí y pesos por allá, y según los que se han puesto a sacar cuentas, el ahorro que implica anda por los 700 dólares más o menos, tanto para los cubanos de acá como para sus parientes de afuera que casi siempre le cubren esos gastos.
Como es lógico, los comentarios de todo el mundo giran sobre las medidas concretas que se han anunciado, pero muchos no han reparado en que la nota oficial publicada en la prensa indica que “paulatinamente se adoptarán otras medidas relacionadas con el tema migratorio, las cuales sin dudas, coadyuvarán también a consolidar los prolongados esfuerzos del Gobierno en aras de normalizar las relaciones de Cuba con su emigración”.
