El presidente cubano, Raúl Castro, con el firme propósito de ejercer un férreo control del Estado sobre la gestión económica, ha ordenado la creación de dos órganos permanentes para dirigir el sistema empresarial, y de esta forma impulsar las transformaciones emprendidas por el país. El presidente cubano, Raúl Castro, con el firme propósito de ejercer un férreo control del Estado sobre la gestión económica, ha ordenado la creación de dos órganos permanentes para dirigir el sistema empresarial, y de esta forma impulsar las transformaciones emprendidas por el país.
Para ello, mediante el Decreto-Ley 295 del Consejo de Estado, publicado Gaceta Oficial el pasado 7 de noviembre, se dispone la constitución del Grupo Gubernamental para el Perfeccionamiento Empresarial (GGPE) y el Grupo Ejecutivo de Perfeccionamiento Empresarial (GEPE), ambos bajo el control del presidente.
El Grupo Gubernamental se encargará de supervisar todo el proceso para implementar el sistema empresarial del Estado “de forma integral, ordenada y programada”, y contará con un presidente que será designado por el propio Castro. El Ejecutivo tendrá a su cargo la puesta en práctica de las decisiones en las organizaciones superiores de dirección y en las empresas y entidades que se decida.
Ambos grupos estarán subordinados al Consejo de Ministros. En el caso del Grupo Gubernamental, su presidente escogerá un vicepresidente, un secretario y otros miembros. Respecto al Grupo Ejecutivo, será el Consejo de Ministros quien decida su organización, plantilla y funciones.
La medida no ha sido bien recibida entre los anticastristas ya que para ellos significa “el fin de la autonomía empresarial”, ya que “el Gobierno tomará el control de todas las empresas estratégicas del país”, considera el economista Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group.
