EL GOBIERNO CUBANO ha alertado sobre el crecimiento de los delitos e irregularidades en torno a la comercialización de combustibles. EL GOBIERNO CUBANO ha alertado sobre el crecimiento de los delitos e irregularidades en torno a la comercialización de combustibles.
El titular de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, durante una reunión ampliada del Consejo de Ministros, presidida por el gobernante Raúl Castro, informó de que los principales robos “se vienen cometiendo en refinerías, durante el transporte y en los centros de servicio”. “Todo ello como resultado del deficiente control sobre los carburante y de la falta de instrumentos de medición”, según la nota publicada por el diario Granma, órgano oficial de Partido Comunista de Cuba.
“La alta demanda y las ganancias que genera este tráfico ilícito provoca el asedio permanente a los trabajadores del sector por parte de personas sin escrúpulos que luego venden el combustible hasta en un 60% por debajo de los precios oficiales”, añadió Yzquierdo.
Para luchar contra esta lacra “que desangra la economía del país”, el titular de Economía mencionó algunas de las medidas que se van a aplicar inmediatamente para evitar los desfalcos como es “el desarrollo de un programa integral progresivo para la capitalización tecnológica de los sistemas de recepción, almacenaje y distribución de combustible; la verificación de los sistemas de medición; la conclusión de los procesos inversionistas en las refinerías Ñico López, Camilo Cienfuegos y Hermanos Díaz, orientados a elevar los niveles de control y automatización en las terminales de carga”.
Durante la reunión, Raúl Castro llamó a evitar el derroche de recursos. “El ahorro constituye la principal fuente de ingresos que tiene nuestra economía”, dijo.
